Qué hacer para que la tarea no sea una pesadilla
La forma como nuestros hijos se acercan a la tarea depende mucho de nosotros: si les decimos que aprender es divertido, puede ser estimulante. Pero si la tachamos de aburrido, puede ser fastidioso.
Ellos aprenden a ver el mundo que nosotros les presentamos, así que hagamos de la hora de la tarea algo muy fácil y divertido.
1. Asigna un lugar para hacerla
Éste debe tener una mesa o escritorio, con suficiente luz y aire para que tu hijo no se duerma. Asegúrate de que tenga todos los materiales necesarios: pluma, goma, lápiz, colores, etc.
2. Empieza por las tareas más difíciles y después las más sencillas
Ya que al principio no estará cansado y le será más fácil responderlas. Es importante la supervisión, pero no es necesario que tú hagas la primaria o la secundaria de nuevo; deja que las resuelva solo y permanece cerca, abierto para responder dudas.
3. Aplaude sus logros
Si te enseña un dibujo, felicítalo por su esfuerzo. Y en las tareas, si notas algún error, dale sugerencias e invítalo a intentarlo de nuevo.
4. El mundo es nuestro mejor maestro y lo tienes a la mano
Enseña a tus hijos a ver la naturaleza, apreciarla y amarla. Con los animales pueden aprender los ciclos de la vida y la muerte, así como el respeto. Puedes jugar a contar coches o animales y eso ayudará en matemáticas.
5. Los niños deben tener tiempo libre
Para realizar actividades extraescolares o simplemente para jugar y explorar.
Por Cristina Jauregui